Desde la inauguración de la
línea Castillejo-Añover a Toledo (12
de junio de 1858), hasta su electrificación,
que fue puesta en servicio el día 13 de septiembre
de 1965, durante más de un siglo, la tracción
vapor fue la única encargada de remolcar los
trenes convencionales de viajeros y mercancías
que circularon por esta línea, bien sea por
vía Aranjuez o por vía Villaseca.
Por su proximidad a Madrid, las locomotoras
de vapor que MZA y luego Renfe utilizaron eran de
pequeñas y medianas dimensiones, ya que las
grandes recorrían otros corredores, con peores
perfiles y mayores distancias.
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Libro
de Marcha de los Trenes nº 15,
de la Compañía M.Z.A.,
de 1936. Donación de
D. Juan Ramón Muñoz.
(Archivo A.A.F.T.) |
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Respecto a los coches de viajeros,
hasta la llegada de los coches “sietemiles”
y “cincomiles” en la década de
1950, siempre se utilizaron vehículos de ejes
o bogies de madera, en sus diferentes modalidades.
La tracción diesel se incorpora
a esta línea, antes de la guerra civil, cuando
MZA adquiere en 1935 cuatro de automotores térmicos
del tipo Maybach, que conformarían la serie
WE-401-404. Uno de ellos, el WE-401, fue el encargado
de hacer el viaje inaugural de estos nuevos servicios
entre Madrid y Toledo, vía Villaseca, el 25
de septiembre de 1935 (horarios
1936).
El verdadero cambio cualitativo en
cuanto a material, se produce en la década
de 1960, con la puesta en servicio de los ferrobuses,
que fueron adquiridos por Renfe entre los años
1962 y 1971, y la de las unidades eléctricas
“suizas” de las series 436, 437 y 438,
que después de la puesta en servicio de la
electrificación del ramal en 1965, empiezan
a cubrir servicios tipo “tranvía”
entre Madrid, Aranjuez y Toledo (horarios
1960).
Esta situación se mantiene
prácticamente inalterable hasta finales de
la década de 1970 y principio de los ochenta
(horarios
1975), cuando las unidades suizas
son sustituidas por las de la serie 440 en las cercanías
Madrid-Aranjuez-Toledo y los ferrobuses que cubren
los servicios Madrid-Toledo, vía Villaseca,
son cambiados por los automotores diesel de la serie
593 “camellos” (horarios
1987).
Con motivo del inicio de la construcción
del Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía, el
día 8 de enero de 1988, se clausura la línea
Madrid-Ciudad Real, entre Parla y la capital manchega,
suprimiéndose todos los servicios con tracción
diesel entre Madrid-Toledo, vía Villaseca.
Desde entonces el único material de viajeros
que circula por la línea son las unidades 440
de Cercanías.
Con el cambio de servicios del día
29 de mayo de 1988, se ponen en circulación
dos trenes de jornada, que solo circulan días
laborables, de lunes a viernes: por una parte se pone
en servicio el Ter “Río Riansares”
entre Cuenca-Toledo-Cuenca y por otra, un electrotrén
de la serie 432 entre Toledo y Madrid-Chamartín.
Este tipo de trenes, que luego se
denominarán “Regional Exprés”,
cambia totalmente la filosofía del viaje en
ferrocarril ya que, con una velocidad máxima
de 140 km/h y pocas paradas, acortan el tiempo de
viaje entre Toledo y Madrid para situarlo en torno
a una hora (59 minutos era el tiempo del tren más
rápido desde 1990), lo que supone un recorte
de casi 30 minutos respecto a la situación
anterior.
Con la implantación de este
tipo de trenes en la zona centro, un año después
empiezan a circular Regionales Exprés entre
Toledo y Ávila “Río Adaja”,
entre Toledo y Valladolid “Campo Grande”,
entre Toledo y León “Río Bernesga”,
entre Toledo y Segovia “Río Eresma”
y el anterior Madrid-Toledo continua viaje a Zaragoza,
pasándose a denominar “Río Tajo”.
Todos estos trenes seguían siendo de jornada
a Madrid, si bien, continuaban o nacían en
Toledo. El material utilizado eran electrotrenes 432,
444 y 448 (horarios
1989).
Esta situación se mantiene
durante los primeros años de los años
noventa, aunque los trenes regionales, con paradas
en todas las estaciones se mantienen, e incluso van
sustituyendo progresivamente a los servicios tipo
Regional Exprés. Ya en 1995 no queda ninguno
y todos los servicios con Toledo son cubiertos con
material 440 de Cercanías, aunque mantienen
el nombre de regionales
El último cambio se produce
en 1998, cuando la U.N. de Regionales incorpora vehículos
propios de la serie 470 para empezar a hacer de nuevo
servicios tipo Regional Exprés en determinados
horarios, fuera de la malla de Cercanías, que
con el tiempo se van ampliando (horarios
1999). En el año 2000,
todos los servicios con Toledo son del tipo Regional
Exprés (horarios
2002).
El día 2 de julio de 2003
se clausura el tramo de vía comprendido entre
Algodor y Toledo, para permitir la construcción
de la nueva línea de alta velocidad a la capital
castellano-manchega, lo que implica transbordos por
carretera entre ambas estaciones, situación
que ha perdurado hasta el día 15 de noviembre
de 2005, fecha en la que se inaugura la nueva línea
AVE, suprimiéndose definitivamente todos los
servicios regionales Madrid-Toledo, vía convencional
(horarios
2003-2005).