Más del 80% de las estaciones
de ferrocarril de Castilla-La Mancha, las situadas
en el campo o en pequeñas poblaciones, responde
a una misma tipología. Atendiendo a sus distintos
elementos, esta tipología podría resumirse
de la siguiente forma:
Planta.
Son edificios del tipo caserón rectangular
aislado, con apariencia de casa particular, de una
o dos plantas, la primera para viajeros y la segunda
para empleados. Tienen disposición lateral
a la vía.
Fachada.
De composición simétrica y distribución
regular de huecos, puerta de acceso central y arcos
de medio punto. En ocasiones tienen fondos enfoscados
y blanqueados o en tonos pastel.
Cubierta.
A cuatro aguas en el caso de edificios de dos alturas
y a dos aguas en las de una planta. La cresta se
adorna con estructuras de latón, hierro o
cerámica.
Materiales.
Paramentos de piedra y uso del ladrillo para recercar
los elementos constructivos y como decoración.
En ocasiones se utiliza roca de granito, mampostería
ordinaria, adobes o mortero de ceniza y cal.
Marquesina.
La gran mayoría carece de ellas. Allí
donde hay, están sustentadas por pilastras
de hierro lisas y situadas a lo largo del edificio
en el lado vía.