El viaje
En cada temporada,
El Transcantábrico introduce novedades y cuidados
que dinamizan constantemente el proceso de mejora de
la calidad del producto.
Desde 2008, cada tren
incorpora tres compartimentos dotados con literas para
lograr una mayor versatilidad en cada habitación.
Hasta ahora, todos los dormitorios del tren disponían
de cama de matrimonio, si bien esto no siempre era del
agrado de aquellas personas que, viajando juntas, no
deseaban dormir en la misma cama (padres e hijos, hermanos,
amigos, etc). Con este cambio, los clientes pueden elegir
entre cama de matrimonio o cama de matrimonio y litera.
La tripulación
esta encabezada por el director del tren, máximo
responsable del viaje. Las guías multilingües
son expertas en la zonas que se recorren, acompañan
a los viajeros y están a su disposición
tanto a bordo del tren como en las visitas y excursiones
que se realizan durante el viaje. Jefe de camareros,
camareros, literistas, técnicos de mantenimiento,
maquinista, conductor del autocar, personal de seguridad
y músicos, completan el gran equipo humano a
disposición del viajero.
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El
Transcantábrico. Suite y Coche Salón |
El viaje regular de
El Transcantábrico dura ocho días y siete
noches que discurren entre León y Santiago de
Compostela o viceversa. Desde este tren, diseñado
especialmente para el turismo de calidad, se obtiene
una panorámica de la España Verde tan
original como irrepetible. El viaje tiene como objetivo
dar a conocer el patrimonio cultural de Galicia, Asturias,
Cantabria, País Vasco y Castilla y León,
revelando su gastronomía excepcional en los mejores
restaurantes y acercando al viajero a los espectaculares
paisajes. Todo ello sin olvidar la diversión.
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El Transcantábrico.
Coche Restaurante |
Las comidas y cenas
se realizan en restaurantes cuidadosamente seleccionados,
excepto una de ellas y los desayunos, que tienen lugar
a bordo del tren.
En el viaje están
incluidas todas las comidas, las entradas, visitas y
los desplazamientos en autocar. La temporada regular
transcurre entre la primavera y el otoño. Fuera
de la misma, El Transcantábrico se alquila para
viajes chárter o de grupo que se confeccionan
a medida del cliente, se puede diseñar el recorrido,
la duración, las actividades, etc. El tren admite
un máximo de 52 viajeros distribuidos en suites
dobles.
Además de los
coches dormitorio, en los que el viajero pernocta y
disfruta de sus momentos de intimidad, el tren dispone
de cuatro coches salón en los que el cliente
puede charlar, disponer de los juegos de mesa, conocer
a otros compañeros de viaje, tomarse un café
o incluso bailar por la noche con la música en
vivo del coche discoteca.
Profesionales liberales,
ejecutivos y empresarios con un promedio de edad situado
en torno a los 55 años son los principales clientes
del tren. Se trata sobre todo de personas habituadas
a viajar que desean conocer de una forma relajada y
divertida el norte de España siguiendo la traza
de un ferrocarril diferente, sin tener que hacer y deshacer
el equipaje durante todo el viaje, ya que el hotel viaja
con ellos.
El viaje inaugural,
realizado en julio de ese mismo año, hace el
trayecto La Robla – Cistierna, Cistierna –
León, donde autoridades estatales, autonómicas
y locales se dieron cita para celebrar el evento y saludar
la iniciativa. Acto seguido, tuvo lugar el primer viaje
con pasajeros entre León y Ferrol, travesía
que cruzaba el norte de Castilla y León para
girar hacia el oeste al llegar a Vizcaya y recorrer
a continuación toda la costa del Mar Cantábrico
hasta Galicia. En 1991 como consecuencia del cierre
de la línea de La Robla se hizo necesario confeccionar
otro itinerario, esta vez entre San Sebastián
y Santiago de Compostela.
Ambas ciudades han
sido cabecera y destino de El Transcantábrico
desde entonces hasta el inicio de la temporada 2003,
cuando se reabre el Ferrocarril de La Robla y El Transcantábrico
vuelve a sus orígenes aprovechando que la línea
del Hullero clava su tendido entre parajes y ciudades
del Camino Francés, la más conocida de
las rutas jacobeas.
En el año 2000
y en vista de la creciente demanda, se construye en
los talleres de Feve otro Transcantábrico mientras
se aprovecha para remodelar el original. Es entonces
cuando se crean las nuevas suites con cama de matrimonio,
minibar, caja fuerte, climatización, megafonía,
telefonía y cuarto de baño con sauna e
hidromasaje dentro de la habitación.
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El Transcantábrico.
Viveiro (Lugo) |
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