La construcción
del Nuevo Acceso de Alta Velocidad a Toledo estaba incluida
en el programa de Alta Velocidad correspondiente al
capítulo de ferrocarriles del Plan de Infraestructuras
2000-2007 del Ministerio de Fomento, siendo inaugurada
el 15 de noviembre de 2005 en el marco del PEIT.
La nueva conexión
Madrid – Toledo se ha diseñado con parámetros
de trazado de alta velocidad y en ancho de vía
internacional. Utiliza a lo largo de los primeros 53
Kilómetros de los 76 que separan Madrid de Toledo
el trazado de la actual línea de Alta Velocidad
Madrid – Sevilla. A partir de ese punto comienza
la línea de nueva construcción que discurre
paralela a la Madrid – Sevilla durante aproximadamente
tres kilómetros por el Oeste de la misma, girando
después hacia el Sureste para cruzar el río
Tajo. Posteriormente, se aproxima al ramal ferroviario
Castillejo – Toledo, aprovechando el pasillo ferroviario
existente hasta llegar a la actual estación de
Toledo.
La longitud total de
línea de nueva construcción es de 25 Km,
incluyendo una importante estructura a distinto nivel
sobre la línea Madrid - Sevilla y un viaducto
para cruzar el Tajo. Su presupuesto asciende a 14.300
millones de pesetas.
Con esta línea
de Alta Velocidad se consigue un tiempo de recorrido
de 25 minutos entre Madrid y Toledo, cumpliendo los
objetivos buscados de acercar Toledo a la capital de
España y servir como importante motor de desarrollo
de la ciudad con una moderna y eficiente infraestructura
ferroviaria.
Además, una vez
entre en servicio la línea de Alta Velocidad
Madrid – Castilla-La Mancha – Comunidad
Valenciana – Región de Murcia, podrán
existir servicios regionales que cubran las relaciones
Toledo – Cuenca y Toledo – Albacete, vertebrando
así el territorio castellano-manchego.
Dentro del periodo 2000-2006,
las obras del nuevo acceso ferroviario a Toledo han
sido cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo
Regional (FEDER) a través del Programa Operativo
Integrado de Castilla-La Mancha, con una ayuda que asciende
a 67,1 millones de euros. |