En 1997,
la Comunidad de Madrid (CAM), a través de la
Consejería de Obras Públicas, Urbanismo
y Transportes encargó a la Fundación de
los Ferrocarriles Españoles un primer Estudio
de Identificación de Líneas Ferroviarias
en Desuso de la Comunidad de Madrid.
Dentro del proyecto
de la construcción del nuevo tramo de la línea
9 del Metro de Madrid, la CAM incluyó un apartado
para la recuperación como vía verde del
tramo Morata de Tajuña - Ambite, que ya entonces
estaba completamente fuera de servicio y desmantelado
y no contemplado en los planes de construcción
del Metro.
Este tramo pertenecía
al antiguo trazado del Ferrocarril
de Madrid-Niño Jesús a Alocén.
El proyecto del Metro
contemplaba que éste sería compatible
con el Ferrocarril del Tajuña, por entonces aún
en servicio entre Morata de Tajuña y Vicálvaro,
como ferrocarril industrial especializado en el transporte
de mineral, con el cual coincidía en todo su
recorrido la nueva línea de Metro. Pero la presencia
de algunos puntos de complejo trazado, especialmente
al paso por las urbanizaciones de Rivas, hizo que finalmente
la CAM desestimara la coexistencia de los dos trazados
ferroviarios (el del Metro y del Ferrocarril del Tajuña),
llegándose a un convenio con la propietaria del
Ferrocarril (Cementos Portland Valderribas) para el
desmantelamiento de la vía industrial y la utilización
de su trazado para la construcción del Metro.
Esto propició que quedaran libres de afecciones
ferroviarias otros 12 km de trazado (desde Arganda hasta
la cantera de Cornicabra).
En la primavera de
1999 se inauguró el primer tramo de esta vía
verde entre Morata de Tajuña y Carabaña
que discurría sobre 21 km, de los cuales 11 se
trazaron sobre pistas rurales ya que el trazado ferroviario,
especialmente entre Perales de Tajuña y Orusco
de Tajuña, era irrecuperable, debido a la construcción
de numerosos inmuebles y viales sobre la antigua vía.
En diciembre de 2000
se completó el proyecto inicial, recuperando
los 10 km finales entre Carabaña y la estación
de Ambite, última del antiguo Ferrocarril del
Tajuña en la provincia de Madrid. Este trazado
se desarrolló sobre plataforma ferroviaria entre
Orusco y Ambite (6 km). Los otros 4 kilómetros
se trazaron sobre una pista rural paralela al trazado
del Ferrocarril de los 40 días (Torrejón
de Ardoz-Orusco-Tarancón).
Una vez clausurado
el Ferrocarril del Tajuña el 8 de noviembre de
1997, en otoño de 2000 la CAM encargó
la redacción de un nuevo proyecto para adecuar
como vía verde el tramo no ocupado por la línea
9 de Metro, desde Arganda hasta el enlace con el resto
de la Vía Verde del Tajuña a la entrada
de Morata de Tajuña; en total 15 km más
que fueron inaugurados en mayo de 2007, sumando una
longitud total de 49 km, a los que hay que sumar otros
6 km del ramal desde Perales a la cantera.
Con respecto al tramo
de este Ferrocarril que discurre por la Comunidad de
Castilla-La Mancha, en el año 2000, la FFE redactó
el proyecto de acondicionamiento del trazado de este
Ferrocarril entre las localidades de Mondéjar
y Yebra. El proyecto se completó en 2001 con
los tramos desde el límite provincial a Mondéjar
y desde Yebra hasta Sayatón. En 2006 se actualizó
por parte de la FFE y en 2013, sería Tragsa quien
actualizaría nuevamente el proyecto. En abril
de 2015 se puso en servicio como Vía
Verde del Tajuña II,
el tramo de 12,6 km que discurre desde
el límite provincial Madrid-Guadalajara hasta
Pozo de Almoguera. |